Uno de los lugares de la tierra en el cual se puede
demostrar el uso de una tecnología que es incomprensible para nosotros en la
actualidad se encuentra en Perú, Sacsayhuamán, la colosal obra construida obra
construida a partir de bloques de roca perfectamente encajados entre sí, en
esta construcción se usaron varios tipos de roca diferentes, las paredes
exteriores están compuestas de diorita las cuales se encuentran en las cercanías,
los cimientos están hechos de piedra caliza traída de un lugar situado a mas de
15 kilómetros de distancia y los edificios del interior están construidos con
una andesita oscura desde una zona ubicada a unos 30 kilómetros.

Los bloques están perfectamente encajados entre si de una
manera tan perfecta que parece hecho con tecnología actual ya que las aristas
que están en contacto con otras rocas son lisas e incluso están vitrificados
como un espejo. Esta característica es muy extraña en una construcción de mas
de 5 siglos ya que evidencia que los lados no fueron pulidos ni tallados como
se pensaría sino que mas bien la roca fue fundida, vaciada en moldes para luego
solidificarla y al final ser transportada a su lugar final. Esta teoría se
afianza más cuando se observan extrañas salientes en las rocas las cuales son
propias de los moldes actuales, lo que sugiere que fue usada tecnología muy
avanzada de fundición como la que tenemos actualmente esta teoría es soportada
por los estudios del geofísico Andrey Verianov.
La ciencia más ortodoxa nos dice que los incas no tenían ningún
artefacto tecnológico para lograr esta terminación tan perfecta ya que muchas
historias de los propios incas en las cuales cuentan en detalle la construcción
de diferentes monolitos lo confirman, esto nos pone a pensar en que la civilización
inca no fue la que realizo esta gran hazañas de construir Sacsayhuamán pero si sabían
cómo fue construido ya que existen algunos relatos donde se mencionan unas
misteriosas plantas y preparaciones que ablandaban la roca.
Los relatos de un extraño pájaro al que los indios llamaban “Pitiwe”
el cual frotaba las hojas de una planta en la roca para luego picotear esta y construir
su nido como un pájaro carpintero eran bastante conocidos en la región, los
cuentos dicen que la roca se convertía en barro y que estos pájaros podían formar
un agujero perfecto.

El explorador británico Percy H. Fawcett (desaparecido
misteriosamente en la selva de Brasil en 1925), dijo haber presenciado el
momento exacto en el que un geólogo norteamericano halló un recipiente en forma
de cabeza humana cerrado herméticamente; el geólogo le pidió a un indígena de
la selva que abriera el recipiente para ver su contenido, el hombre no solo
rehusó, sino que se lo arrebató de las manos y lo tiró contra el suelo, para
luego salir huyendo. Al inclinarse a recoger los pedazos del suelo, se dio con
la sorpresa que la piedra donde había sido derramado el líquido, se ablandaba
como si fuera barro; y que unos minutos más tarde volvía a recobrar su habitual
dureza.
Para la ciencia todas estas historias no son más que
rituales mágicos sin fundamento, pero se equivocan, ya que las antiguas
civilizaciones en todo el mundo presentan indicios muy fuertes de conocer técnicas
y tecnologías de construcción muy avanzadas y desconocidas por la ciencia
actual.
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